Tarta para un maestro

Cuando me pidieron la tarta, me encantó la idea...era para un maestro, Ferrán (Don Fernando) que le llamábamos.
Estaba en mi colegio de la infancia, pero nada más creo que me dio un par de clases, sustituyendo a un profesor. ¡¡Gran maestro!!
Todos en el pueblo lo conocemos. Su hija Amparo, mi "cousin", que a veces nos llamamos, jejeje, fue la que me la encargó para darle una gran sorpresa en su cumpleaños.

Vamos, yo creo que como quedó si que le gusto...siiiiii, que me lo han dicho a mi, jejeje. 

No se si se puede apreciar bien. Bordeando la tarta quise dar un homenaje a las libretas de rayas y de cuadrícula, las cuales se siguen usando, y lo seguirán haciendo. 

Esa tiza parecía que había escrito en la pizarra, jeje. No podía faltar, es una pieza fundamental en las aulas, las pizarras, con sus tizas y su borrador.

Matemática, Lenguaje, Naturaleza, Sociales, Ingles, eran algunas de las asignaturas que llevábamos en el colegio. Ahora hay algunas que no se llaman igual...Lápices, rotuladores, pinturas Alpino, también eran muy imprescindibles para el día a día.

La verdad es que me ha gustado mucho realizar esta tarta. Todos pasamos por el colegio, me vienen al recuedo olores a lápices, gomas, pinturas...infancia.

Una gran infancia, en la que haces grandes amig@s, con los que algunos se tienen muy buena amistad.

Espero que os haya gustado, a mi me ha encantado, me a traído grandes recuerdos.

Gracias Amparo por volver a confiar en mi.

Y mil felicitaciones a Ferran...gracias.