No es la primera tarta que le preparo para su cumpleaños, ya que su hermana Amparo, a la que yo me estimo mucho, le quiso sorprender con otra haciéndole una réplica de fondant de su casco de moto.
En esta ocasión le he preparado algo relacionado con su empresa. Ah! y con Asturias, de donde proviene su padre, y donde él se pierde de vez en cuando. Y es que no me extraña, con el gran encanto que tiene Asturias.
Y aquí tenemos la tarta, diferente...pero me encantaaaa...
Esta tarta le he preparado de riquísimo chocolate, ya que ya habían probado una en otra ocasión y les gustó mucho. La receta la podéis encontrar aquí (la emborraché con un poquito de almíbar con ron, jejeje)
Como era para los amigos, y hay veces que el fondant no les va tanto como a los niños, la cubrí de ganache de chocolate, y al verdad es que quedan muy bien también. Fui rascando con un tenedor hasta realizar el agujero en la tarta, para simular que estaban escavando. ¿No me digas que no ha quedado original?
La pala y el camión, como se puede observar, son de juguetes, que podemos encontrar en cualquier sitio. Es una forma de darle más realidad a la tarta, ya que son perfectas imitaciones a las que se usan normalmente para realizar esa clase de trabajos. Me gustaba mucho más esa idea.
Quedaron encantados, y a Juan Carlos le gustó mucho. También podemos realizar trabajos sin fondant, y quedar estupendos. Lo que más cuenta, son las impresiones de las personas, y esta fue muy buena.
Espero que os haya gustado a vosotr@s tambien, os espero en la próxima, aún me quedan muchas cositas que mostraros que he ido haciendo durante el verano.
Gracias por estar ahí...
Penélope
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